con sólo fijar mi mirada
en la tuya
desesperada, asustada,
cansada de esperar
una puerta que nunca
se abre, o que no quieren
ni por un segundo, abrir.
No puedo más.
Desearía poder ayudarte,
mas no sé cómo.
A veces un abrazo
no es suficiente.
La espera se hace eterna,
y el dolor no cesa.
Las lágrimas sólo desean
deslizarse por el rostro
una tras otra sin detenerse.
Siento que tarde o temprano
esta bomba va a estallar
y ni siquiera sé cómo debo actuar.
Gritando en susurros
te pido que me des la solución.
Ayúdame a ayudarte.
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