y el dolor
ahogo el llanto en silencio
mientras el dolor
se arrastra por mi piel
ajena y atenta a todo.
Una y otra vez me pregunto,
me hago la estúpida pregunta,
dónde está la niña sonriente
de aquellas fotos de hace años;
qué pasó con ella, dónde se fue,
por qué no la tengo en mí.
Mi vida se va esfumando,
y no sé qué camino seguir
para abrazarla, y que no se marche.
Siento miedo a que me deje,
a que me abandone.
Anhelo las sonrisas, los besos,...
el cariño, el calor humano.
Encerrada en mi propia jaula,
busco desesperadamente una salida,
una luz que me guíe a la paz, mi paz.
1 comentario:
pa! parecen palabras salidas de mi boca!! increible!!
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