La civilización, nuestra civilización, está progresando mucho y muy rápido. Pero, ¿a costa de qué?
Cada año se extinguen animales.
Cada año desaparecen de la faz de la Tierra muchas, millones de plantas. Algunas se convertirán en mesas, otras en sillas, otras en papel... Otras sin embargo se convierten en polvo. Y es muy probable que muchas de ellas ni siquiera las conozcamos.
Cada año hay nuevas guerras.
Cada año modernizamos una y otra vez lo moderno. A esto lo llamamos progreso. Pero, ¿realmente progresamos?
En lo tecnológico no hay duda de que así es. Pero estamos pagando un precio muy alto. A medida que avanzamos tecnológicamente, retrocedemos emocionalmente. O, como dice una letra de una canción de Xhelazz: la tecnología nos calienta el cerebro y nos enfría el corazón.
Debería de haber un equilibrio. Pero para el humano todo lo que hay a su alcance es suyo. Así lo ha creído siempre.
Fijaros si somos tan modernos, que hablan de sustituir trabajadores por robots. Claro, así los empresarios se ahorran dinero, y encima la producción aumenta. Es cierto que tienen que comprar a los robots, pero, como decía, es dinero que recuperarán fácilmente gracias a la producción. ¿No me creéis? Buscad en Google ''Foxxcon sustituye empleados por robots''. Y ni eso, en los hipermercados por ejemplo. Antes había cajeros, uno en cada caja, y había bastantes. Eran los cajeros los que se encargaban de distribuir las colas, para agilizar las compras. Ahora ya no. Ahora empieza a haber ''ordenadores'' que les dicen a los compradores por dónde tienen que ir, dónde ponerse, etc.
¿Es que nadie se da cuenta de que esos ordenadores han sustituido a los trabajadores?
Una cosa es querer ser más productivos, agilizar el trabajo, dinamizarlo, ¡¡y otra muy distinta es querer sustituir a un HUMANO por un ROBOT!! Hay gente que habla de hibridaciones entre ambos en las próximas décadas. ¿Nos hemos vuelto locos?
No. Somos humanos. Los robots son un producto humano, que si se hacen bien, pueden ayudar a muchas otras personas (por ejemplo, si has tenido un accidente y has perdido, por ejemplo, una pierna, pues si quieres volver a caminar una pierna robótica es una buena opción), pero sustituir a robots por trabajadores... Mi opinión es que estamos yendo demasiado lejos.
Y lo irónico de esto es que todo se reduce en una sola palabra: dinero. Es increíble que billetes de papel que son tan frágiles que vuelan con la mínima brisa de aire, y que se queman fácil y rápidamente en el fuego, puedan gobernar el mundo.
