02 julio, 2013

Sumisión sin apenas fuerzas

 
Mente en calma...
hasta que aparecen los demonios,
bailando, girando sobre sí mismos,
animándote a que te unas a ellos,
y sigas su curso.

El camino que ellos han elegido.
Un camino lleno de espinas,
con olas enormes que te salpicarán
una y otra, y otra vez,
hasta que caigas en medio del mar lleno de espuma,
la cual tejerá una red alrededor de ti,
quitándote toda esperanza de seguir a tu propia voluntad.