16 enero, 2009

Continuará.


Espero una espera
que me haga soñar,
o ilusionarme,
o hacer reír sin comprender.

Comento los detalles,
aquellos que se ocultan
tras la verdad,
mientras todos admiran
su sorpresa
ante la melancolía del ayer.

Y el hecho es que sigo soñando,
y sigo ocultando,
y diciendo,
que todo es mentira;
que reina la falsedad, aquí
y allí. Cerca y lejos.

Mañana es un hoy que se esfuma,
un soplo de aire amargo
que nos hacen ver lo frágil
que es la vida.

Antaño era un ayer oscuro,
con ciclos de puntos extremos.
Nada era lo que parecía.
Todo era esto.

El hoy no es más que la seña de ayer,
una huella sangrante que no cesa,
ni con la mejor de las aguas benditas.

Los segundos siguen pasando,
mas nadie los acompaña,
pues no tienen alas.
No son ángeles.